Más que un intercambio

Como todos los años un grupo de alumnos de 4ºde la E.S.O  ha realizado un intercambio con  alumnos alemanes de nuestra misma edad.

Después de su visita a Valencia los dos grupos esperábamos con ansia el dia de volver a vernos.Nos recibieron en Schopfheim con fuertes abrazos, lo que presagió que iba a ser una gran semana.

Hubo tiempo para todo: quedar todos juntos, hacer salidas culturales, visitar la bella ciudad de Basilea, e incluso para ir a clase en un instituto alemán, el Gymnasium de Schopfheim. Las clases eran muy diferentes ya que los profesores son más creativos y tienen muchos mas recursos; además los alumnos son muy participativos.

El fin de semana realizamos actividades juntos: el viernes fuimos a cenar al pueblo, y el sábado hicimos una barbacoa en el campo, nos lo pasamos muy bien. El tiempo estuvo perfecto, la mayoría de los días fueron frescos por la mañana y poco a poco el día se fue calentando. La temperatura máxima fue de 31º por lo que no añoramos el calor de Valencia.

El último dia llegó. Nadie quería irse, pero en el fondo sabíamos que tenía que acabar. Todos guardaremos este viaje a Alemania en el recuerdo de los buenos momentos.

                                                                                                   Yago Castelló 4º A

Me ha encantado este intercambio; ha sido una experiencia muy enriquecedora, ya que he vivido durante unos días otras costumbres. Aunque no lo parezca, no nos diferenciamos tanto, aunque se nota que allí en Alemania son más civilizados que la mayoría de los españoles.

Esta experiencia también me ha gustado porque he podido conocer y relacionarme con gente de otros países, además de estrechar vínculos con los compañeros de aquí, del Ramón Llull.

Además nos ha servido para desenvolvernos en inglés y un poquito en alemán. Aunque al principio era difícil, luego ya nos fuimos soltando.

Lo peor de Alemania fue la despedida; pensar en que todos aquellos amigos que has conocido y te han caído tan bien lo más seguro es que no los vuelvas a ver, es muy triste. Aunque siempre quedará el facebook y podremos enviarnos e-mails.

Además, pasar de un verde paisaje a un entorno constituido por edificios, y en esta época del año también por carteles de propaganda política, es algo desmotivador.

Pero aún así ha sido una de las mejores experiencias de mi corta vida y se la recomendaría a todo aquel que tenga la oportunidad; sin lugar a dudas no se va a arrepentir.

                                                                             Carlos Iranzo, 4º A